El ayuntamiento ha vetado la difusión (en los autobuses de la EMT) del cartel de la película Diario de una ninfómana. Alegan que es de "dudosa legalidad".
Según está la publicidad en televisión hoy día, no sé si esto se corresponde con la verdad. Sólo hay que ver unos cuantos anuncios de yogurt o clínicas, para superar con creces esta imagen:
Otra cosa sería que los gestores de la EMT ya hubieran hecho pruebas piloto (como siempre realizadas por especialistas y en pistas cerradas al público) y hubiesen observado un crecimiento en los índices de accidentes al ver pasar un autobús con esta publicidad. En fin.
Lo que se vera perjudicado es la promoción y estreno de esta película, por lo que desde aquí le vamos a echar una mano en lo que podamos; no por nada en especial, sino porque no nos gusta ninguna censura en particular. Ánimo.
martes, 14 de octubre de 2008
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